En pleno corazón de Orduña
descansa en un alojamiento único. Repleto de arte e historia.
Ubicada en una típica casona del casco medieval, totalmente reformada con la decoración artística del pintor Porrilló. El edificio, restaurado con mimo hasta en el más mínimo detalle, destaca la impronta que Porrilló ha dejado en toda la obra. Historia, cultura y arte se materializan en un espacio único.
Casa Lupardika, heredera de la antigua y tradicional hospitalidad de una ciudad abierta al viajero, ofrece una inmejorable oferta de servicios: un bar amplio y acogedor y la posibilidad de pernoctar en unas habitaciones de ensueño, donde el descanso y el arte van unidos.